lunes, 26 de enero de 2015

3 - 5 Septiembre. Phonsavan

Después de muchas horas en un autobús de línea llegamos a Phonsavan. Es la capital de la provincia de Xiangkhoang, un altiplano a 1100 metros de altitud en el centro de Laos. Pueblo conocido por los diversos "Plain of Jars", esplanadas repartidas por la provincia donde se encontraron jarrones gigantes de piedra. Su orígen y uso no está claro, aunque hay varias hipótesis...

Laos es un auténtico polvorín de bombas sin explotar (UXO, Unexploded Ordnance). El grupo llamado MAG (Mines Advisory Group) se encarga de ir limpiando la provincia de explosivos, desenterrandolos y desactivándolos. Hay tres zonas que están limpias de minas y proyectiles sin explotar, por lo que se pueden visitar: Plain of Jars 1, 2 y 3. 

Visitamos primero las zonas 2 y 3, menos cuidadas y de peor acceso que la zona 1, pero más salvajes. Los jarrones están ciertamente mimetizados con el entorno. De camino a la zona 3, visitamos primero Ban Napia, la "Spoon Village". En este poblado los aldeanos recopilan restos de aluminio de proyectiles sin explotar (desactivados). Posteriormente, funden el aluminio en moldes para fabricar utensilios y souvenirs. Los más conocidos son las cucharas. En este pueblo también visitamos una cooperativa de mujeres donde confeccionaban telas.




Búfalos en su salsa

 
Comprando souvenirs y cucharas a un aldeano

Carcasa de proyectil y zona de fundición.


Ban Napia

De Ban Napia, hacia la zona 3 del Plain of Jars. Para llegar, tuvimos que dejar la moto, y atravesar arrozales, siempre siguiendo el camino marcado (límpio de explosivos). La tormenta se iba acercando.

El Plain of Jars es un lugar mágico y misterioso para nosotros. Como un Stonehenge asiático, lleno de jarrones gigantes de piedra. Hay varias teorías, como la que dice que eran lugares de avituallamiento en una ruta comercial; o como la que dice que dichos jarrones eran ofrendas a los dioses para pedir o agradecer buenas cosechas, y que los jarrones estaban llenos de licor de arroz.



Camino despejado de UXO, acondicionado por el MAG


Acceso para personas, no para búfalos y vacas

Plain of Jars zona 3


 



Plain of Jars zona 2




 






















Plain of Jars zona 1

Cráter de explosión






 


Jarrón rebentado por el proyectil que dejó el cráter de detrás


En la zona 1 también hay una pequeña cueva natural con un templo. La cueva servía como cobijo a los aldeanos en los bombardeos.


Ya visto todo, y sin haber parado de llover en todo el día, fuimos al mercado a dar una vuelta y a comer algo caliente.

Larvas listas para degustar!

Sopa en el mercado
Al siguiente día, pronto por la mañana, partimos en furgoneta a nuestro siguiente destino. Un viaje también largo, y algo accidentado!

Más sopa, de camino a Vang Vieng

 

Aldeas y más aldeas, igual que cuando subimos a Phonsavan y su altiplano, pero esta vez dejábamos atrás las impresionantes montañas. Desde buen principio, la furgoneta hacía un ruido extraño. A medida que haciamos más quilómetros, más ruido hacía...hasta que de repente perdimos una de las ruedas!!!! Estabamos a 30 quilómetros de Vang Vieng.


Se salió la rueda!!!!!

Dejando atrás el altiplano y las montañas

Próximo destino: Vang Vieng






martes, 16 de diciembre de 2014

27 agosto-3 Septiembre: Nong Khiaw y Luang Prabang

Dejamos el paraíso de Muang Ngoi Neua para seguir bajando el río hasta el próximo destino.

Nong Khiaw no tenía el mismo encanto, pero al menos ahí teníamos WiFi para dar señales de vida. También era punto de inicio de una ascensión a un monte que dominaba el pueblo y el río. Y, además, habían 2 restaurantes indios!!!!




Skyline


Selfie from the top




















Into the jungle







Un par de días después, nos fuimos a Luang Prabang.Queríamos bajar en barca pero, al ser temporada baja, las barcas no salían diariamente y, si queríamos alquilar una, era necesario un mínimo de personas. Así que tocaba carretera. Unas 4 - 5 horas en minivan por paisajes preciosos y carretera de curvas bordeando el río.

Luang Prabang es una ciudad muy cuidada, y es patrimonio de la humanidad. A primera vista, sorprende la mezcla de lugar turístico, patrimonio arquitectónico y templos budistas...

Volvimos a sentir ese "magnetismo" que te atrapa a causa de la comodidad. Comida occidental, bares, ambiente...y nos reencontrarnos con el gran Mekong de nuevo.












 







































Alquilamos unas bicis para acercarnos a las aldeas a las afueras de Luang Prabang. Encontramos lugares donde mujeres tejían, y negocios familiares donde hacían papel...y más templos!!!!




 

Frank Serpico presente!!!!

 

 




Más allá de los grandes templos, también estaban los mini-templos delante de todas las casa, comercios... de todos tipos y colores.

 

 

 




 

Fighting cocks




Visitamos el mercado de día y el night market, este último muy turístico, lleno de platos preparados, carne y pescado a la brasa...











 

De día

De noche


Cobra presente!!!

Rambo presente!!!
La última mañana pudimos ver la ceremonia de las almas. Cada mañana, al amanecer los monjes budistas recorren la ciudad recogiendo ofrendas de arroz) de los lugareños y de los turistas. Tratando ser respetuosos, hicimos algunas fotos.






 




También visitamos Museo de las étnias que ponen este impresionante país.




Y nos preparamos psicológicamente para afrontar un largo viaje en autobús local hacia un lugar especial y con mucho misterio.


Próximo destino: PHONSAVAN y Plain of Jars